¿Harto de discusiones de pareja cada vez que dices de ver una buena película? ¿Cansado de sentirte excluido por leer un buen libro? ¿Tratado como ente aparte de la sociedad por disfrutar de un buen video juego? ¿de un Juego de Mesa? ¿Te dedican miradas de desaprobación cuando pides una buena canción en un pub? Entra y siéntete cómodo, porque ya somos... ¡dos!

viernes, 2 de julio de 2010

Tener una zombinovia

Lo de tener una zombinovia no es que sea una cosa que te acostumbras de buenas a primeras, sino que lleva su tiempo, sus disgustos y sus alegrías. Es como un proceso de adaptación importante en tu vida. Asi que para los que aún tengan miedo a esto y no se hayan decidido a tener una zombinovia, os dejo aquí una experiencia personal que seguro que el que haya tenido una, se siente identificado.

Cuando conoces a una zombi, lo notas enseguida, está claro que no es como las demás. No sabes si es por el olor, por su cuerpo putrefacto, por su forma de gemir continuamente. No lo sabes, pero el caso es que tiene algo distinto que te llama poderosamente la atención. Es cierto que a veces dice cosas raras, que no entiendes, pero bueno, ¿y lo que gime? eso si es importante. Incluso ves que tiene un brillo especial en los ojos, así como el de una psicopata, un brillo que a veces, cerca de las personas, se transforma en fanatismo. Pero no te importa. Y vas y te acercas y le dices cuatro cosas, y ala, caes sin conocimiento ninguno.

Luego comenzais a salir, y el primer obtáculo que hay que salvar es el enorme desconocimiento que una persona normal tiene sobre una zombi y su forma de moverse por el mundo. Un ejemplo claro es cuando estás tranquilamente hablandole, haciendole comentarios sobre tu trabajo y tal, y de repente ves como ella se pone roja, abre muchos los ojos, y comienza a abrir y cerrar la boca rápidamente, como con ancias. Y tu piensas, ¿le quito las correas? Error. Las zombis merecen el máximo respeto, y por lo tanto, hay que mantenerlos el máximo de tiempo atadas, al menos mientras tengan hambre. NUNCA te arriesgues a dejarla suelta en un momento así. Y si es necesario, le pegas con el primer objeto contundente que tengas a mano. Eso suele calmarle durante unos segundos.

Otra cosa que no puedes hacer, es acercarte mucho a ella en momentos de crisis. Ni se te ocurra enseñarle el brazo a modo de broma, porque se pensará que es un rollo de primavera, o yo que se que paranoia. Si cometes ese error, llama a Urgencias rápido. Y si no te ha mordido, ten por seguro que te la tiene guardada. Si las tías son rencorosas... figurate una zombi, por las noches te observará mientras duermes, seguramente planeando la manera de comerte.Y si encima es una infectada... cuidado, colega.

Todo esto que pueda parecer engorroso y dificil, no es para nada eso, sino todo lo contrario. Lo dificil viene cuando tienes que hacerle un regalo. Te pasas un montón de tiempo pensando qué puede hacer feliz a tu zombinovia. Porque seamos sinceros, no es cuestión de regalarle una liga, un tanga o algo asi un poco erótico, porque te va a ahorcar con él a las primeras de cambio. Lo suyo es que te acerques a la carnicería más cercana y compres algo que le pueda gustar. Pero la cosa no es para nada fácil,  así que sigue estas tres reglas y lo tendrás todo solucionado:

1.- La cara de felicidad de la zombi será directamente proporcional a la fealdad del  trozo de carne que se regale
2.- A ser posible regala algo que contenga hueso. Si tiene un anillo puesto, un pendiente, o algo de visutería, tendrás a la zombi pegando saltos, como poseida.
3.- Si tienes que decidirte entre regalar el trozo de carne bueno, o el que está podrido, regala el segundo. Tiene más glamour.

Ahora vamos a un tema importante, chicos: la obsesión con el sexo es una característica básica de la zombi estándar. ¡Coño, como nosotros! Si piensas eso, es que nunca has salido con una zombi. Aunque haciendo de abogado del diaglo, fijate que cosas, he de decir, que al menos no te la come como las demás. Es más, si algún día te la come, ten por seguro que no volverá a repetirse tal experiencia.

Ahora viene el paso más dificil de toda relación. Es normal, a veces, el amor no dura para siempre. En tal caso, te recomiendo que toda la carne que guardabas en el congelador, o en la lavadora, se los des y no los guardes. Nunca se sabe quien va a ser tu siguiente novia, y eso siempre es motivo de exclusión. No entiendo porque.

Pero bueno, tu asegurate de mantener a la zombi como amiga. Nunca se sabe si te va a hacer falta en un futuro.

¿Y que pasa ahora en tu vida? Pues nada, que vuelves a lo que se podría decir, la normalidad. Vas al cine a ver películas de Terror. Tomas tus cubatas con los colegas, conoces chicas que no tienen un hambre canino.  No se, vives tranquilo. Hasta que vuelve a pasar, conoces a otra zombi. Esta vez te confías, porque ya no eres un novato, pero... si la primera era una zombi, la segunda será una infestada. Mola más, porque estas si corren, y bueno, piensa que podría ser peor, podrías salir con una vampira. Es más, si oís pronunciar la palabra Forks, corred en dirección contraria. Las de Forks son aún más raras.

La verdad es que cuando te has acostumbrado a vivir con cierto criterio con una zombi, va tu nueva novia , y al ser infectada, te cambia las referencias. Y vuelta a empezar. Tranquilo, hay cosas que nunca cambian. Recurre a la carne podrida.

Moraleja: pues que con cada relación se te van quedando cosas, aprovecha, aprende, y disfruta, porque nunca sabes cuando te van a venir bien esos conocimientos. 

Entre zombinovia y zombinovia, a veces, pues puede que salgas con una que sólo sea novia. Y claro, vas tu tranquilamente a tu madre y le comentas que has conocido a una chica muy mona y tal, a lo que tu madre, seguro que comienza a hacerte preguntas, como "¿Ésta come carne cruda?", "¿Va vestida con harapos?", "¿Está entera?". Y en vista de que contestas a todas las preguntas que no, tu madre, extrañada y aún incrédula te preguntara: "Pero bueno, ¿que tiene de raro tu novia?".

Y es que tiene razón. Una vez te has acostumbrado a tener una zombinovia, las demás novias saben a poco. Aburren. Dan ganas de decirles: "Anda, tía, y muerete un rato".

2 comentarios:

  1. Las de Forks dan verdadero miedo, coincido contigo. Una zombinovia no es nada complicado comparado con una Bella Swann :-)

    Muy romántico tu post!!

    ResponderEliminar
  2. Ya te digo. Jajaja. Gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar